PRIMO PATERNINA OLIVERO Y EL
PORRO PELAYERO.
Entre la Ficción y la Realidad.
“En tiempos de oscuridad,
serán los ignorados los que dinamitaran la historia”. (Walter Benjamín)
Por: Jesús Paternina Noble*.
La mitificación, era algo
común que se hacía en la antigua Grecia a los fenómenos naturales o de la
naturaleza, es decir, eran sucesos ponderados y engañosos. El mito, es una
ficción alegórica, destruye la realidad; la interpretación alegórica, tiene un
significado simbólico, figurativo, saca a lo natural de su contexto real. La
mitificación, idealiza los hechos reales, los saca de su contexto natural para
ubicarlos en la libre imaginación de quien los narra. Un escritor cuando no
investiga o esa investigación ha sido sesgada, narra la historia de un hecho
sociocultural cualquiera, según sus intereses y punto de vista, convirtiéndose
así, lo escrito, en meras especulaciones o hipótesis llevadas a una falsa
teoría, preestablecida con premisas falsas y, ello, sería una mitificación de
la verdad,
en donde se mitifica tanto a los personajes
como a los hechos naturales que se dieron,
a través del tiempo, en un contexto geográfico determinado.
En junio de 2014, en la
edición número 294, de la Revista Expectativa, apareció un artículo escrito por
mí, titulado: “Sin bombos y sin platillos” esto, haciendo alusión al contenido
de un libro escrito sobre la música de banda y el porro pelayero. En ese
artículo, rebato muchas afirmaciones que su autor plantea especulativamente sin
fuentes bibliográficas, sin ninguna rigurosidad científica, desde el punto de
vista de la investigación social, que le de credibilidad a sus hipótesis. Lo
que sí se ve y se lee, es una apología desmedida de la imagen del supuesto
autor y compositor, según el autor del libro, de la música pelayera. Sobre esas
hipótesis o historietas, en donde hace afirmaciones respecto de la música
pelayera y su autoría, expresé claramente y de manera contundente que, el libro
estaba lleno de inconsistencias e
incongruencias, que faltaban a la verdad de la realidad histórica del
desarrollo de los sucesos que se dieron en San Pelayo, con la música de banda, el porro pelayero y sus
verdaderos pioneros. En el libro, “Antecedentes y origen del porro pelayero”,
de mi autoría, también dejo clara esta posición, desmintiendo algunas
afirmaciones que aparecen en el libro “Con bombos y Platillos”, las cuales
sustenté con pruebas documentadas y testimoniadas y algunas notariadas, como
declaraciones extra procesos. Esos testimonios, han sido reafirmados porque, lo que han dicho es la realidad sobre la historia,
de cómo ocurrieron los hechos sobre el origen del porro pelayero y sus autores.
Se ha tratado por todos los medios, evitar que se diga la verdad y, para ello,
han utilizado la posición dominante que han tenido en los festivales del porro,
para hacerlo. Todas esas actitudes
mezquinas y egocéntricas, son las que
han dado al traste con la historia
verdadera de nuestro folclor y de nuestra música, ya que, por mucho tiempo,
falsearon la verdad sobre el origen de nuestra música y sus verdaderos autores.
Hoy, ese concepto que se tenía está cambiando, porque se están contando de una
manera conspicua, los sucesos tal y como se dieron.
La creación de la primera banda de música de
viento “La arribana” (Ribana) y sus fundadores, ha sido mitificada por algunas
personas, al igual que los autores de los porros y fandangos clásicos
pelayeros, todo esto, producto de un falso ideario como contraprestación a un
resentimiento personal. Se ha hecho, durante mucho tiempo, una conspiración, un
complot, en donde se ha confabulado la posición dominante de una persona en las juntas directivas, durante el festival
nacional del porro en San Pelayo, con el fin de que, no se supiera ni se dijera
la verdad sobre origen de nuestra música y, así, seguir con el engaño y la
desinformación al pueblo, ya que, según el dicho popular: una mentira repetida
mil veces se vuelve verdad. Con la falsificación de documentos y el montaje de
pruebas falsas, se va haciendo creer a la gente que, con eso, se tiene la
verdad, sin importar que, ellas se puedan caer, cuando se compruebe lo
contrario, aún, en estrados judiciales. Las pruebas así fabricadas, la persona
que las hace, las moldea a su libre
albedrío y querer, para presentarlas como hechos reales y así, con ello, usar
la retórica como instrumento para la manipulación y la desinformación. Estos
hechos, así ponderados y engañosos, han mitificado a un personaje y, a nuestra
música, porque se ha desdibujado, se ha falseado, la verdadera historia de esa
grande gesta de nuestro folclor.
La historia que el tiempo
arrastra en su largo tránsito por la tierra, a veces se demora en llegar, con
sus testigos y testimonios pero, en su justo momento llega, para bien o para
mal y, ello, es ineludible. Entremos a analizar algunas de las
afirmaciones que se han escrito, en el
libro “Con bombos y platillos” y, en las redes sociales, Facebook y, otros
documentos, en los que se han encontrado, muchas especulaciones,
tergiversaciones y, hasta falsificaciones, llenas de imprecisiones y desaciertos e
incongruencias, respecto del devenir histórico del origen de la banda Arribana
y autoría de los porros y fandangos pelayeros. El problema no es lo que se haya
dicho durante más de tres décadas sino, cómo y por qué se ha dicho y para qué,
sopesando el tiempo, modo y lugar según la rigurosidad científica de mostrar
los hechos de acuerdo a la investigación social. No es posible que un “investigador
e historiador”, solo tome como información verdadera, la que le suministra una de
las partes involucrada, si fue que se dio y, no le de valor a la información
que la otra parte le suministró durante las entrevistas, más aún, viniendo de
la fuente primaria que originaron los hechos históricos. Esa falsa información
que se ha dado al público, ha sido
manipulada durante muchos años, de una
forma reiterativa, con una
sistematicidad recurrente, con el ánimo de mantener en el ostracismo, irrespetar y ofender, a un
apellido y dinastía que llevó la música de banda de viento al pueblo pelayero,
a finales del siglo XIX de nuestra era y con ello, de paso, hacerle daño a
nuestra pueblo y a su historia. Fundamentado en ello, entremos pues, a analizar
esas afirmaciones que se encuentran en el libro en mención y, en otros documentos:
(cuando mencione una página, me estoy refiriendo al libro referenciado y a su
autor).
En la página 59, encontramos,
según el autor, que, Alejandro Ramirez y
Pablo Garcés, fueron los organizadores de la primera banda ( la Arribana) que a
principio de siglo ( XX) existió en Pelayo y que el taller musical se dio con la
Banda Bajera de San Pelayo . Hoy día, está diciendo que fue la banda Ribana
(Arribana), la del gran taller musical que se dio en Pelayo. En la Revista “Laboratorio Cultural” (2005) de
Bogotá, dice tener fuentes, que le afirman que, para ese año (2005), se estaban
cumpliendo los cien (100) años desde
cuando José Lugo Espinosa y Samuel Herrera,. fundaron la banda “Ribana” de San
Pelayo, es decir, según él, la banda fue creada en 2005. En el diario
“Universal “ de Cartagena, en el año 2007, en un artículo publicado el 17 de
abril, afirma , que fue Pablo Garcés creador de la banda Ribana de San Pelayo.
No dice fecha. Hoy día, está diciendo
públicamente a través de la radio y otros medios de comunicación que, la banda
Ribana (Arribana) fue fundada en 1902 por José Lugo Espinosa y Samuel Herrera.
Que contradicción e irresponsabilidad con nuestra historia y nuestro folclor,
primero dice un año y unos autores y, después, afirma otro año y otros autores,
distintos de los primeros.
Miremos esas temerarias,
incongruentes e inconsistentes afirmaciones. En este proceso de investigación ,
en donde llevo más de diez (10) años, he realizado trabajo de campo y
entrevistas testimoniadas algunas, con declaraciones extra procesos notariadas
y, no he encontrado una sola pista, un solo hecho con pruebas demostrables, que
me hayan conducido a darle validez a tales afirmaciones y, sí, por el
contrario, he hallado , documentos y testimonios que afirman y, dejan claro que, Leonidas Paternina Martínez con sus hijos Leonidas y Primo Paternina
Olivero y un grupo de jóvenes , que no pasaban los 14-18 años, animados por la música de banda fundaron en
1906, oficialmente, la Banda Arribana (Ribana) en San Pelayo. A ella,
coadyuvaron maestros de música como : El “Negro” Saez, Manuel Zamora y Miguel Coneo.
Veamos :
1..- El periodista y gestor
cultural de San Pelayo Hector Villalba Espitia, escribió en El Espectador, con base en una entrevista que le hizo al
músico Primo Paternina Oliveros en el año 1971, en su casa, lo siguiente:…” Por
el año 1905, les comenzó a muchos jóvenes pelayeros la fiebre por el arte de la
música de viento….luego, ese grupo de jóvenes, decidió comprar varios
instrumentos usados en la ciudad de Lorica... En 1906,el maestro de música
Manuel Zamora, fue quien les organizó la primera banda folclórica de San
Pelayo, llamada Banda Ribana (Arribana) de San Pelayo y, de la cual su
primer Director fue un hijo de San Pelayo, llamado Primitivo (Primo) Paternina.
2..- Muchos años después, en
el 2016, un domingo 06 de marzo, el periodista Villalba, publicó la entrevista
en el Meridiano cultural de Córdoba , dicho artículo lo inicia de la siguiente manera,…”Hablando
un 29 de junio del año 1971 con el músico Primitivo Paternina (Primo) Oliveros,
uno de los primeros músicos y más grande compositor de porros en San Pelayo,
quien para esa fecha tenía 79 años, nos contó la historia de cómo ellos
aprendieron a tocar y a componer porros desde esa época”. Más adelante continúa
diciendo..” ..En 1906 buscaron otro maestro .. Manuel Zamora y fue quien les
ayudó a organizar la primera banda de músicos …llamada banda Ribana (Arribana)
, de la cual yo fui su primer Director”…..
3.. José Portaccio Fontalvo,
periodista y escritor, en su libro (1989), nos dice que, “ de la primera banda
de música de viento que se tenga noticia fundada en San Pelayo, es la banda
Ribana (Arribana), en el año 1906-1907, la cual quedó integrada por unos
diez (10) músicos jóvenes todos y, su primer director fue Primitivo (Primo)
Paternina Oliveros.
4..- En el libro “Música
tropical y salsa en Colombia” (1992), Octavio Gómez, periodista y docente
investigador, nos dice, “..De la primera agrupación que se tiene noticia, como
intérprete de un porro más reconocible, harían parte en el año 1900, en el
municipio de San Pelayo : José de la Paz Montes clarinetista nacido en la isla de Puerto Rico; el gaitero
(y trompetista) Leonidas Paternina Martinez, el también clarinetista José María
Fortunato Saez, así como dos trompetistas, oriundos de Lorica y varios músicos más , nacidos en San Pelayo y, con el suficiente conocimiento sobre la ejecución de
los instrumentos de percusión, como acompañantes rítmicos y marcantes de las
tonadas..”.
5..- El escritor ,
investigador y sociólogo Orlando Fals Borda, (1979), en su obra magna, Historia
Doble de la Costa nos dice::” …Según lo sabido hasta ahora, la primera banda de ejecución ripiada,
siempre abierta y cambiante…y, por eso , no hay versiones únicas de esta
música, se inició en 1902 en San Pelayo, detrás de la Iglesia debajo de un
árbol de Totumo y, su primer Director fue un sencillo carbonero llamado Manuel
Zamora quien, al morir, los pelayeros lo enterraron con zafra cantada de
muerto. Esta incipiente Banda la llamaron la “peor es na”.., porque no estaba
completa, eran unos cuantos músicos con instrumentos maltrechos”…
Estos dos hechos, 4 y 5, nos
demuestran que, solo se empezó a tocar porro, con algunos instrumentos
metálicos y percusión pero, no se habla
de organización bandística alguna, y, en el segundo, se habla de una INCIPIENTE
BANDA, “LA PEOR ES NA”, con unos instrumentos viejos y maltrechos, sin nombre
oficialmente establecido en 1902, y su director fue Manuel Zamora. Entonces,
por qué sin fundamento probatorio que valide un hecho, se ponen a decir
que, en 1902 se fundó la Banda Arribana (Ribana) y su
Director fue un Loriquero José Lugo. En mi investigación, José Lugo, fue un
General del ejército de la guerra de Los Mil Días, que tenía una Banda de
Guerra en Lorica a finales del siglo XIX. No fue músico de Banda de viento,
mucho menos.
6..- El investigador,
escritor, poeta y arquitecto, Manuel Huertas Vergara en su libro (1992), nos dice …” Tolú Viejo se
dio la gloria de formalizar en 1860, la
primera banda de música de viento hoy la banda San José de Tolú Viejo, bajo la
dirección del músico Mayor, Filiberto Pérez Albis. Esta banda llevó su música
tocando por todo el Urabá, el Sinú, el Chocó y Panamá, 1876, cuando todavía a
San Pelayo, le faltaba tres décadas para que , los hermanos , Primo
Paternina y Leonidas Paternina (cornetin y bombardino), hijos del
gaitero y trompetista Sincelejano, Leonidas Paternina
y Josefa Oliveros de Tolu Viejo, integraran o crearan su primera banda, la
Arribana en 1906…” En otro de sus libros, (1999) un aparte extraído de él, Huertas nos
cuenta que..: en una entrevista que le hiciera al trompetista Julio Paternina
Olivero, hermano menor del Primo, me manifestó que,…fue su padre el gaitero y trompetista Sincelejano,
Leonidas Paternina Martinez, ..quien, habiendo llegado hacía 1885, “prendió la música en pelayo con
fandango de gaitas” … más tarde, con la familia Galván Paternina y otros
jóvenes del pueblo, formalizaron en 1906, la primera banda en San Pelayo, “La
Arribana”, bajo la enseñanza de José Fortunato Saez y, luego de un tal Zamora y
Coneo. Mucho tiempo después, entra a la banda Arribana, Pablo Garcés venido de
Purísima, como director artístico, junto con el clarinetista Sato Correa. También,
nos narra que, Fortunato Saez tenía una tonada
o porro inconcluso que, habiéndole hecho Primo Paternina Olivero, los
arreglos de la “boza”, o parte movida… y cadenciosa, tiempo después, tomó el
nombre de María Varilla.
La BOZA, es un mambo rítmico,
aplicable a cualquier aire musical, especialmente, a los aires del Caribe.
Contiene en su estructura melódica, mambos gustadores que es donde está la sabrosura, el goce, la
cadencia armoniosa y elegante y el deguste de la obra musical. Esto era de uso
frecuente en el “Cante jondo”, en los conjuntos de gaitas ancestrales que
existían en Sabanas del Bolívar Grande, como el de Leonidas Paternina Martínez,
en donde, la gaita hembra iniciaba la tonada o melodía, continuaba la gaita
macho acompañada por las maracas y el tambor hembra que, es el que repica y
“canta “ bastante; ahí mismo entra también , el tambor macho o llamador, los
que, al conjugarse con la lírica y el romance indígena del pito cabeza e”cera,
fueron los protagonistas del porro “ jondo”, (iniciador y fuente primaria del
porro pelayero), el cual se caracterizaba, por el privilegio que gozaba la
percusión, ante el instrumento melódico o aerófono, cuando el porro “jondo” se
decantaba, se volvía lento, cadencioso , entraba la lírica del pito cabeza e”cera.
Esta estructura del porro “jondo”, zambo, fue
arreglado y llevado al formato de bandas de música de viento, con la
primera banda de música que existió en Pelayo: La Arribana (Ribana). Al
ejecutar un porro pelayero, en el momento de la “Boza”, el bombo deja de tocar,
para dar paso a las figuras armoniosas del bombardino,- único instrumento con
libertad para ello-, y del clarinete, seguidas del paliteo del redoblante.
Sobre el Bombardino, Huertas
Vergara (1992), quien fue un estudioso de la música de Banda, afirma que, en
esta música de Sabanas, su interpretación, …” no tiene partitura definida,
pues, en la cultura musical de SABANAS (Antiguo Bolivar Grande), toda partitura
rígida, al interpretarse, por lo general, se modifica, improvisando ,
magistralmente con el Bombardino, único instrumento que tiene libertad de
adornarla, saliéndose asi, de la estructura normal , del porro”. Esto, nos da
luz, nos alumbra, nos despeja el camino oscuro que hasta ahora ha
existído, sobre el mito del porro pelayero o palitiao. Con la Banda Arribana, se inicia formalmente,
en 1906, la música de Banda en San Pelayo, y la creación de grandes melodías
clásicas de nuestro folclor, como lo es: el porro pelayero .
7..-El periodista y escritor,
Juan Quintero Villalba, (1979), en un artículo titulado, “El Primo Paternina y
el porro”, comenta, dentro de su crónica, algunos aspectos relacionados con la
autoría de los porros :María Varilla, El Binde, Soy Pelayero y La Mona Carolina
. Allí afirma, que el Primo Paternina le
dijo, que fue el autor de esos porros y,
que el señor Ramírez llegó a Pelayo, cuando ya él y sus familiares, tenían
conformada la Banda Arribana (Ribana). Al responderle una de sus preguntas , le
dice:…”Fui autor de esos porros, con tan mala suerte que, el titulado “La Mona
Carolina”, fue registrado en una empresa disquera por otra persona que me
suplantó…”El titulado “El Binde”, continuó ,..se lo dediqué a una piedra que,
luego con otras dos semejantes, formaban un trípode donde la olla de barro
calentaba los nutrientes con que sostenía a mis familiares y, “Soy Pelayero”,
ni hablar. Ese porro forma parte de mi vida, ya que el que no quiere a la
tierra que lo vio nacer, puede negar hasta a su propia madre y, yo le dejé a mi
pueblo y a mis hijos, como legado ese porro, :”Soy Pelayero”y, “María Varilla”,
también fue suplantado por otra persona. El periodista, concluye el artículo
diciendo: ”El Primo Paternina, merece un
busto en la plaza de Pelayo y, que se inaugure en la fecha de uno de los
célebres festivales del porro, para engrandecer y perpetuar la memoria de un
hombre noble, cuyo ejemplo, debe ser imitado hasta el fin del mundo, por
quienes llevan en sus venas y en sus nervios a: María Varilla, La Mona
Carolina, El Binde y Soy Pelayero”.
8..- En el artículo “Un viaje
musical por Colombia”, escrito por Martha Rodriguez (2004), manifiesta que, la
historia del porro pelayero ,..se remonta a principios del siglo XX, …con la
banda Arribana (Ribana), .., considerada la primera banda folclórica , dirigida
por Primitivo (Primo) Paternina, así, se inicia la vida oficial del porro
pelayero, entre 1905-1907.
9..- Inis Amador Paternina,
abogado, escritor, investigador, periodista y folclorista , en un artículo
publicado en la Revista “Memorias” de Sincelejo, (1990), afirma…”…Algunos
grandes maestros …, viajaron con su música
a finales de la segunda mitad del siglo XIX, a las regiones del medio
Sinú, a enseñar su arte y creación y, a propulsar el nacimiento de las
incomparables Bandas pelayeras y del porro…, algunos de ellos tenemos, el
clarinetista Jesus María Sierra, el gaitero y trompetista, Leonidas Paternina Martinez, padre de ese gran
músico pelayero con ascendencia Sabanera, Primo Paternina, creador de la famosa
banda de música de viento la Arribana de San Pelayo. Otro que formó parte de la
colonización musical del Sinú , fue el clarinetista de Puerto Rico, José de la
Paz y Montes”.
10..- Otro de los testimonios
que no se puede quedar por fuera , es el de Miguel Emiro Naranjo Montes,
docente, músico , escritor fundador y Director de la famosa banda de música de
viento, “19 de marzo de Laguneta”, quien el día 14 de julio de 2010, en un
escrito que me envió, me manifestó lo
siguiente.: ..” Mi vida, en el proceso bandístico del Caribe Colombiano, la he
dedicado desde el año 1966, cuando conocí a la banda Ribana de San Pelayo,
dirigida por el señor Dagoberto Angulo Paternina. A él, muchas veces pregunté
y, me contestaba siempre , que esa era
la primera banda que nació en San Pelayo y, que fue organizada por un tío suyo,
llamado Primo Paternina Olivero, que tocaba a la perfección un Cornetín y, que
era , el compositor líder de la banda . Que, además, era muy inspirado,
improvisador y enamorado. También me
contaba que, esos lindos porros tradicionales como: María Varilla, El pájaro,
El binde y otros…, eran un trabajo colectivo; que el Primo Paternina, aportaba
la idea principal y, los demás integrantes de la banda, complementaban la obra
con arreglos, acompañamientos y retoques. Esa afirmación considero lógica y
evidente porque, esa experiencia la viví cuando me inspiré en el porro Río
Sinú. El maestro Dagoberto Angulo,…, creía en Alejandro Ramirez, como gran
músico y arreglista, pero, NO como compositor.
11..- Peter Wade (2002),
investigador y escritor, comentando lo escrito en el libro , mencionado al
principio, sobre la creación de los porros por una sola persona afirma., : .”Fortich,
insiste en el alto nivel de educación que tenía Ramirez. Todo esto proyecta
dudas sobre la continuidad directa...entre las tonadas tradicionales y el
porro..”. Es decir, Wade, al darle
validez a la creación musical colectiva, repentista, empírica e inspiradora del
porro y del fandango, los cuales nacieron sin partituras, pone en duda, la autoría de Ramirez en los
porros pelayeros.
12..- Sobre el origen del
nombre del porro María Varilla, Orlando Fals Borda (1979), nos cuenta , en un
aparte de su obra,..” Resulta difícil explicar el proceso social mediante el
cual María de los Angeles Varilla, llegó a ser el símbolo musical sinuano por
antonomasia. Sin embargo, el primer aspecto a considerar es, sin duda, el hecho
de que entre tanto porro que se tocaba en las fiestas patronales de principios
del siglo xx en los pueblos del Sinú, había una melodía en especial, que ella
distinguía. Esa melodía había sido compuesta por el reconocido músico del bajo
Sinú, Primitivo (Primo) Paternina, director de la banda Arribana de San Pelayo
quien, una tarde de 1918 en Mocarí, le preguntó a la bailarina,..”Mayo, qué
quieres de mí? y, ella le
contestó,..”Toca mi porro, el que me gusta”. De ahí en adelante, aquel porro
pasó a ser “ el porro que le gusta a María Varilla”. Hoy día, éste porro, es
considerado el segundo himno de Córdoba o, el himno folclórico del departamento
de Córdoba. De ese hecho quedó un estribillo o estrofa con el siguiente
contenido:
-“LA FIESTA DE MOCARÍ,
- LO FAMOSA QUE QUEDÓ..,
- MÁS FAMOSA ES MARÍA VARILLA,
- QUE LA FIESTA E”MOCARÍ”…..”
Este hecho es recogido por el
periodista Francisco “Pacho” Mendoza, en un artículo que publicó en el diario
La Piragua, el día 21 de enero de 2018 con el título “María Varilla: Realidad y
ficción del Sinú”. Veamos un párrafo del escrito:. En opinión de Orlando Fals
Borda, había una melodía en especial que ella distinguía y, esa melodía, había
sido compuesta por el reconocido músico del bajo Sinú, Primitivo Paternina, de
la banda Arribana de San Pelayo, quien, una tarde de 1918, le preguntó a la
bailarina: “Mayo, qué quieres de mí?, y ella le contestó: ¡Toca mi porro, el
que me gusta! Wikipedia la enciclopedia virtual, también tiene registrado este suceso,
escrito en dos páginas en donde relata los por menores de la bailarina de fandango,
su vida y el encuentro con el músico Director de la banda Arribana y compositor
del porro María Varilla: Primo Paternina Olivero. A este porro, el Primo no le
había puesto su autoría porque, no quería que su esposa Juanita, se enterara
que le había hecho un porro a otra mujer y no a ella, su esposa. Lo mismo
sucedió con La Mona Carolina. Dos grandes amistades íntimas que tuvo en sus
aventuras fugases durante su vida como músico. Refiriéndose a la vida amorosa
de María Varilla, el Sociólogo e investigador, Orlando Fals Borda (1979), nos
cuenta: “…no fue perra de cualquier perro, era alegre pero, no corrompida. A
partir de Perico, tuvo maridos reservados sucesivos, de alguna posición social
: Luis Pedroza, José Antonio Sánchez, Joaquín o Nicolás Failach, así, como la
amistad íntima de algunos músicos”.
Esta historia, la del nombre
del porro María Varilla; la imprimí de Wikipedia, una vez en el año 2016,
cuando empecé a recoger información para el segundo libro. El 22 de septiembre
de 2018, volví a entrar en Google para buscar
Wikipedia e imprimir una copia
más del artículo porque el anterior se me había extraviado. Cuando imprimo las
dos hojas del artículo y empiezo a leerlo, me doy cuenta que el texto, había
sido adulterado. En donde decía que, el porro (María Varilla), había sido
compuesta por el músico Primitivo Paternina, director de la banda Arribana de San Pelayo, lo borraron y, pusieron el
nombre de Alejandro Ramirez Ayazo. Inmediatamente me comuniqué con Wikipedia. Me
pidieron que le enviara el documento o fuente bibliográfica, donde estaba registrada el suceso o historia
de María Varilla . Le envié las pruebas
y, una vez constatado el hecho, restablecieron la página de la enciclopedia como estaba al
principio, según la fuente bibliográfica de Orlando Fals Borda, es decir,
volvieron a poner el nombre de Primitivo (Primo) Paternina Olivero, la cual
aparece así, hasta el día de hoy. El artículo, está protegido para que no lo
vuelvan a adulterar. Quién lo hizo? Pongan a volar la imaginación. Un hecho
patético más, para tratar de borrar el nombre del más grande músico y
compositor, pionero del porro pelayero, que ha dado San Pelayo. Han querido, de
la forma más baja , atrevida e infame, incluyendo las acciones de hecho,- ejemplo, el
cartel puesto en la callecita detrás de la tarima María Varilla-, imponer como
autor y músico representativo del folclor pelayero ,a una o unas personas, que
en la realidad nunca trascendieron como compositores ni fundadores de nada, eso
sólo ha estado en la mente perversa de quienes han pretendido, a través de
mentiras repetidas una y otra vez, hacer creer que, nuestro folclor, nuestra
música, fue hecha por una persona de cultura diferente, sin ninguna información
genética de nuestra música y de nuestro folclor.
13..- Otro comentario más, que
da luces, sobre la relación de amistad,
que existió entre el Primo Paternina y María Varilla, la bailadora de
fandango y fritanguera en noches de fandango y fiestas de toros, fue el que hizo
el músico trompetista pelayero, Alvaro Castellanos Garcés (q.e.p.d.), al
periodista y escritor, Marcos Fidel Vega de Medellin, en una entrevista que le
hizo en su casa; refiriéndose a María Varilla, dijo..”Cuando estaban tocando..,
María Varilla, aparecía y amanecía bailando y.. María con ellos ahí. Entonces
decía Alejandro Ramirez, :”Ahí viene la tuya, Primo,.. Ahí viene María, mírala, que ahí viene”.. decía Alejo,”Ahora
tienes que tocarle el porro de ella”,.. que no tenía nombre y, ahí fue que le
pusieron , el porro de “María Varilla”. Alejo tocaba el clarinete, el Primo la
trompeta y María, bailaba.
14..-Milad Issa Conde,
docente, historiador y escritor, quien ha escrito dos libros sobre el
costumbrismo Sinuano, en “Crónica musical de los viejos tiempos Cariteros”,
dice..La historia es una especie de poesía hecha en forma de crónicas. Hay
hechos latentes en el tiempo y en el espacio, que están esperando que alguien
relate esos sucesos. La memoria de los viejos es traicionera y, por eso,
debemos aprovechar sus recuerdos, la nostalgia, por los tiempos idos… El Carito
de esa época, continúa diciendo,..era un caserío ligado a los Cotorréense. En
inmediaciones de la calle larga, que comunicaba con Cotorra, había un corral
grande para ganado y, sus propietarios eran los hermanos Cogollo Fuentes. En
ese corral, había un palo de Carito, centenario, majestuoso, bello e imponente;
en él, hacían nidos, las oropéndolas, el chau-chau, el toche, los azulejos, etc y, daba una sombra grande y
fresca. Dicen los viejos que, debajo de ese árbol, se ubicaba la Banda
“Arribana” de San Pelayo, dirigida por el Primo Paternina. Cuando el Carito
festejaba sus fiestas patronales, Santa Ana, el 26 de julio y Santa Lucía el 13
de diciembre. Jinetes y caballos briosos, alegraban las tardes de carrera con
guapirreos y el fandango, se hacía en el famoso corral con historias de
vaquerías Sinuanas.
Primo Paternina, conoció ese
entorno muy bien y, como hombre de campo, se inspiró en ese árbol de Carito,
para componer su famoso “María Varilla “que, en un principio, se llamaba así….En 1955, todavía estaba el tronco
retorcido de Carito, seco y, como un monumento natural en el Corral de los
Cogollo. Primo Paternina, cuando iba con su banda Arribana a “El Carito”, se
bajaba en la casa de don Andrés Páez, eran muy buenos amigos y, cuando hacían las
corralejas en San Pelayo, Primo Paternina invitaba a Don Andrés Páez a esa
fiesta y éste, llevaba con él a su hijo, Andresito.
Don Andrés tuvo dos hijas y,
Primo Paternina, estuvo enamorado de una dee ellas. Los viejos eran gustosos.
Esa relación de afectos y relaciones sentimentales, pudo influir en el Primo,
para ponerle al porro “Palo de Carito” que, con el transcurso del tiempo, como
María Varilla, himno musical folclórico de Córdoba y de todo buen Sinuano.
(2019).
15..- Respecto a un artículo
que escribió el periodista Jorge
Valencia Molina, (q.e.p.d.), sobre María Varilla, hacía los años ochenta,
cuenta que fue hecho con base en una charla
que él tuvo con Alejandro Ramirez muchos
años antes de escribir el artículo.. En mi trabajo de campo, dentro del proceso
investigativo, recolectando información sobre la historia de nuestra música,
visité personalmente al señor Jorge Valencia en su casa, ubicada en el barrio
La Pradera de Montería, en donde le hice tres entrevistas, dos en el año 2017 y
una en 2018 porque, cada vez que analizaba la entrevista, encontraba alguna
inconsistencia que me ponía a dudar de las respuestas obtenidas. Como producto
de esas entrevistas, tengo en mis archivos, dos cds, en donde está el contenido
de ellas. Al preguntarle, el por qué había escrito que Alejandro Ramírez era el
autor del porro María Varilla, me manifestó...”Mire, esa fue una charla que
tuve con él hace mucho tiempo, antes de publicar el artículo que salió a finales de los años ochenta, más o
menos. Cuando salió publicado, mi hermano, el compae “Goyo”, Guillermo Valencia
Salgado, vino directamente a mi casa y, me dijo” : “Jorge, por qué pusiste, en
el artículo que escribiste, a Alejandro Ramirez como autor del porro María
Varilla, él no es autor de nada”. A lo que le pregunté: “Señor Jorge, con todo
el respeto, le pregunto, por qué lo hizo” y, él me respondió que,..” En eso del
periodismo, uno tiene muchas fallas y comete muchos errores. SÍ, fue verdad que Alejandro Ramírez, NUNCA me dijo que él fuera el autor de ese porro..,
me habló de María Varilla, como una
bailadora de fandango, hasta ahí. Obtenida esa respuesta, volví y le dije: “Qué
lo llevó a hacerlo,..” A lo que me respondió: “ombe, mire, como le estoy
diciendo, yo era muy amigo de Rómulo, el hijo de Alejandro, él me motilaba y,
entre charla y charla, me comentaba sobre la vida de su Padre y la música de
San Pelayo. Rómulo Ramirez vivió en la calle 34 con carrera 5, en Montería”.
Después de una pausa,. Volvió y dijo: “En el mundo del periodismo, uno tiene
que producir y escribir, sino, se muere de hambre. A mí me pagaban por los
artículos que escribía”. Como, mi propósito
era corroborar la verdad de lo que había escrito, volví y le hice otra
entrevista (2018) y le pregunté: “ Señor Jorge, entonces Usted afirma que
Alejandro Ramirez , nunca le dijo a Usted, que él era el autor del porro María Varilla?”.
No, él no me dijo eso, no me dijo que
era el autor del porro María Varilla, vuelvo y le digo, me hablaba de ella como la bailadora en las noches de
fandango en las plazas y las corralejas de Pelayo y Montería”. Esas fueron las
respuestas que obtuve del señor Jorge Valencia Molina, (q.e.p.d.), durante las
entrevistas que le hice en su casa; en una
o dos de ellas, estuvo presente su hijo. Supongo que, para ecribir el artículo,
(1989-1990), tomó información que ya se oía en San Pelayo , difundida en los
festivales, sobre esa autoría. Esa misma información fue tomada por algunos
músicos y Directores de banda que, cuando iban a grabar, en los estudios de
grabaciones les ponían como autoría de varios porros, incluyendo a María
Varilla, al señor Ramirez. Por eso, aparece en varios L.P. (Long Play) y cds,
como autor. Tengo varios testimonios de Directores de bandas y músicos de la
Región, que, al grabar los temas en mención, le ponían como autor a esa persona
que anunciaban como su autor. A todo esto me pregunto: Cómo
hizo para poner esa autoría?, porque, para hacerlo, hay que cumplir ciertos
requisitos establecidos por la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) y , por la
Oficina de la Dirección Nacional de Derecho de Autor(DNDA). Cuando alguien hace
eso, está violando los Derechos morales de Autor, tipificado como Delito Penal
por el Código Penal Colombiano.
En los libros, a manera de
compilación, “Historias del Sinú” y “Notas del Caribe”, de la autoría del
periodista, Jorge Valencia Molina, de quien me referí en el comentario
anterior, encontré lo siguiente; en el artículo, “María Varilla y Pola Bertel”,
que está en libro “Notas del Caribe”, en uno de sus apartes, afirma:..”María
Varilla, bailando también, de plaza en plaza, comenzaba a darle su nombre al
porro que, en el año 18, había compuesto el lorano, José María Fortunato
Sáenz”. Por otra parte, en el libro, “Historias del Sinú”, nos dice, refiriéndose
a María Varilla y su autor, “De María Varilla” al “Pájaro”, lo siguiente:..” La
historia o la leyenda del maestro Alejandro Ramirez, como músico y compositor
del porro “María Varilla”, cuya cuna fue la plaza de la iglesia de Montería….”.
Con la entrevista realizada y,
al sumarle estos dos hechos narrados en los libros antes mencionados, queda más
claro, que todo lo que se ha dicho y escrito sobre Alejandro Ramirez como autor
del porro María Varilla, es falso, por cuanto, todo lo que se ha encontrado
hasta ahora, está lleno de contradicciones, incongruencias e inconsistencias
que rayan en el límite de la mitificación. Se ha tratado, por todos los medios
de comunicación social, darle veracidad a unos hechos que, se han inventado con
falsas pruebas sobre la fundación de la Banda Arribana y del porro María Varilla.
La verdadera historia sobre esos hechos, siempre ha existido pero, lo que
pasaba, era que la habían escondido, para favorecer la falsa hipótesis que,
hasta ahora, había predominado en personas incautas e ignorantes y jóvenes de
hoy que, se han dejado seducir por una retórica fabulesca y una apología
alejada de la verdad. Espero, que todo esto, haga reflexionar tanto a las
autoridades como al pueblo en general y músicos en especial, y se decante, de
una vez por todas, el dilema y la discusión sobre la autoría de algunos porros
clásicos pelayeros y la fundación de la banda Arribana en 1906.
En un disco de acetato, que
produjo la Alcaldía de Montería, en el año 1990, aparece “María Barilla”, con B
de burro, con arreglos de Francisco Zumaqué y la Dirección de Edilma Zumaqué.
Allí, por un lado aparece, como D.R.A., en la carátula trasera pero, en el
sello impreso en el acetato, aparece como autores: Primo Paternina, Alejandro Ramirez y Pablo Garcés. Otro hecho más, que nos
arrastra a negar la supuesta autoría del porro que, hasta ahora, se le ha
venido dando a Alejandro Ramirez .
Por el honor y respeto que se merece nuestro
folclor y nuestra música, se hace necesario que, los entes culturales se
cuestionen, sobre el origen de nuestra música y, no seguir, como hasta ahora,
dándole prelación y veracidad, sin pruebas legales que lo ameriten, a una versión que, como se ha demostrado aquí, con hechos contundentes, no
tiene razón de ser. En el fondo, algunos “escritores o historiadores” esconden
intereses muy personales, al momento de
publicar unos sucesos que, con ello, desdibujan, falsean la realidad, la
verdadera historia, aunque la conozcan, sólo, para hacer daño. Como dijo
Bertolt Brecht, escritor y dramaturgo Aleman: “El que no conoce la verdad, es
un ignorante pero, el que la conoce y la niega, es un asesino”.
16..- En el mes de enero de
2020, le hice una entrevista al señor
Rafael “Nono” Narvaes Vergara, Sincelejano, compositor y cantante de nuestra
música tropical, en su casa ubicada en Cartagena. Cuenta con 90 años de edad
pero, tiene una mente lúcida y una conversación afable. En ella, me contó que,
fue compositor de muchos temas de la
música tropical. Parte de la entrevista tenemos: …” Señor Rafael, Usted aparece en algunos
L.P. (Long Play), como autor del porro pelayero “Soy pelayero. Es el compositor
de ese porro? , le pregunté.., Enseguida me respondió,: “No, yo no soy el
compositor, no se por qué me ponen en ese L.P. como tal; sí soy compositor de
un paseadito o paseo, con el nombre de”
Soy el pelayero”, que se grabó en discos fuentes con Pedro Laza y sus
pelayeros” pero, no, el porro pelayero. Son dos cosas distintas”… “ El mío, es
un paseo cantao, que dice:..”Me dicen el pelayero y es verdad que soy de allá,
porque uso sombrero e” paja y..” Lo dejé por unos segundos más, que siguiera
cantando. También le pregunté por el fandango ”Vámonos caminando” que, en
algunos L.P., aparece su nombre como autor y, me respondió, “No, yo no soy
compositor de ese fandango, no se por qué aparezco como autor”. “Pero.., le volví a preguntar:.. “Usted aparece como
autor y, ese registro lo solicitó una señora de nombre Sonia de la Peña Ebrat, radicada en Bogotá”,
“Menos, “ me respondió ..” No se quién es, ni por que hizo eso”.
Así, como ese suceso, narrado
por “Nono” Narvaes, podemos decir también, del porro María Varilla, que aparece
a nombre de Alejandro Benites Garay como autor del mismo, con música y letra.
Al indagar por este hecho, hablé con un hijo de él, y me contestó que, ese
porro no era de su Papá y, que no sabía por qué aparecía su papá como autor. En
el L.P. Porros solo porros, del año 1985, aparece el porro María Varilla, con
la autoría de Anibal Ramirez . Este mismo porro, está en el L.P. “Al golpe de
la corraleja” de 1976, sin autoría, aparece como “D en D”, es decir, derecho en
depósito y, en el L.P. “Carnaval en San Pelayo”, de 1962, según “INFORME DE
ETIQUETA” , suministrado por Discos Fuentes, aparece María Varilla, como “del
folclor colombiano” y, el Fandango Viejo, de la autoría de Pedro Jairo Garcés.
Este fue un músico de Medellin, fundador del grupo musical “Los Golden boys”. El
Informe de Etiqueta, según Discos Fuentes es,”.. lo que se utiliza en las
disqueras , particularmente en Discos Fuentes Edimusica, un resumen del contenido de un producto , lo
que allí se ingrese es lo que se refleja en el producto final que se entrega al
mercado musical, incluye: referencia, intérpretes, autores, ritmos, nombre
genérico del producto y de cada tema musical”. Palabras más palabras menos, es
lo que debe aparecer en las carátulas, en los sellos pegados en los vinilos de los L.P. Si hay un disco o L.P., con nombres o autorías
distintas a los registrados en ese informe de etiquetas, se considera el disco
o L.P., no original al de la Empresa que lo produjo y, por lo tanto es un disco
o L.P., adulterado o falso. Todo esto, esbozado aquí, nos deja ver que, aunque
el nombre de una persona aparezca en un L.P. o C.D pero, si no está registrada la
obra musical a su nombre y, no aparece en los Informes de Etiquetas de la casa
disquera que produce el disco, cd o L.P.,
no genera derecho alguno sobre la obra musical. (Ley de propiedad
Intelectual y Derechos de autor).
Otro hecho más, sobre las
autorías, que se están comentando o dando como reales, es el de unos supuestos
registros, que se hicieron a nombre de Alejandro Ramirez , solicitados por
Marino Lemos López, en el año 1955, para los porros: El pájaro ,Sábado de gloria
y el binde. Al tener conocimiento de
ello, hice un derecho de petición ante la Registraduría Nacional del Estado
Civil, como Ente competente, para que me certificara la autenticidad del número
de cédula que aparece identificando a Alejandro Ramirez y Marino López. Ante esto,
la Registraduría me respondió..: “ Se realizó seguimiento en nuestro archivo nacional
de identificación (ANI) y sistema de identificación Web Serv y, el número que
aparece identificando a Alejandro Ramirez, no le pertenece a él.” Ese cupo
numérico, le fue asignado a otra
persona.; así mismo me respondieron con Marino Lemos. Caso parecido al relatado
por el músico, Rafael “Nono” Narvaes. No saben por qué los registraron a nombre de ellos.
Hay un porro, “El Gran Narso”,
dedicado al Abogado y hombre bohemio,
quien se graduó en la Universidad de Cartagena en 1929, cuyo nombre era Manuel
Narciso Jiménez Altamiranda. Era muy parrandero, le gustaba mucho la música de
banda y contrataba a la Arribana, cuando ésta iba a tocar a Montería,
para que le tocara unas parrandas, algunas veces venía donde el Primo
Paternina, a Pelayo y, allí, se ponía a tomar con los músicos mientras
estos le tocaban. Estando en unas de
esas, el Primo Paternina le dijo que, la banda le había compuesto un porro y se
lo tocaron. Principio de los años 1940. Al terminar la pieza comentó, a ese
porro cómo lo iban a llamar y, le dijeron “El Doctor Narso”, como le decían
pero, después, no se sabe por qué, tomó el nombre con el cual hoy día se conoce:
“El Gran Narso”. Este filántropo hombre de leyes, murió ahogado, durante una de
sus ratos bohemios, tirándose al río Sinú, por el sector del barrio El Recreo
en Montería. (Información dada por el periodista Rafael “Fito” Berrocal. 2018).
- Volviendo con el análisis del
libro, en la página 95, encontramos una perlita que parece salida del realismo
mágico macondiano. Allí afirma que, cuando Alejandro Ramírez se casó con Ángela
Oliveros Vidal, en 1903, enseguida gritó lleno de emoción, ¡Ahora sí soy
pelayero! Y, creó enseguida, “Soy Pelayero. Que Imaginación subliminal. El
porro “Soy pelayero”, fue grabado por primera vez en 1963 en Discos Fuentes
Edimúsica, S.A. por la banda Bajera que
dirigía Baltasar Mendes Garcés, con la autoría de Primo A. Paternina Olivero.
Para grabar este porro, Discos Fuentes firmó con el Primo Paternina, un
contrato. Dicho contrato fue hecho en una hoja de papel sellado de esa época, y
aparece con el número, No. G11287622 y, del cual tengo una copia que me entregó
la Empresa Discos Fuentes cuando fui a Medellín en el año 2010, en trabajo de
campo, recogiendo información. También me entregaron copia del cheque No.
1551456 de fecha, septiembre 30 de 1966, por valor de ciento ocho pesos con
cincuenta centavos.($108, 50), moneda legal,
con el cual, pagaron las regalías. El porro “Soy pelayero”, fue
compuesto por el Primo Paternina durante unas fiestas patronales de San Pelayo,
en el año de 1922, a solicitud de su esposa, Juana (Juanita) Noble Ramos.
- Siguiendo con los comentarios
al libro,.. Durante una entrevista que le hizo al músico Primo Paternina
Olivero, en casa de éste, año
1971,página 72 del libro, éste le
manifestó que, los porros : La mona Carolina, El binde , Soy pelayero.., (y
otros más), eran de él pero, no le creyó. (Sic). Intuición propia de quien va a
hacer algo pero, tiene en la mente el propósito criminal de su intención;
averiguar pero, no creer para, después, montar un muñeco, armado a su manera,
con falsos testimonios y amañadas entrevistas manipuladas. Con esa información,
dice él, fue donde Julio Paternina, hermano menor del Primo, quien entra a la
Arribana, en 1932, aproximadamente y, le manifiesta que el Primo no era
compositor. Cuando me entero de esto, llego donde el señor Julio Paternina y,
le hice saber, lo que él había dicho
sobre el Primo respecto de los porros. A estos interrogantes me afirmó,
rotundamente, que eso era mentira, que él, Julio Paternina, no le había dicho
eso, es decir, que el Primo no era
compositor. Volví y le pregunté, Usted desmiente al señor Fortich , y me
respondió: “Sí, lo desmiento, no se por
qué dice eso”. Entrevista que tengo
grabada en un cd. En esa entrevista el
Primo le entregó copia del contrato con Discos Fuentes cuando la Bajera le
grabó Soy Pelayero.
Una vez, año 1986, estando en
la casa donde vivió Primo Paternina, pasaba el señor Fortich y, se acercó a
saludar, -en ese momento, me acompañaba Marceliano Gómez, un amigo- y, al
momento de saludar, la señora Elvia Paternina, hija del Primo, le preguntó: “ “Oye,
William, por qué te pones a decir en la tarima del festival, que los porros
María Varilla, el Binde, La Mona Carolina.., y otros, son de Alejandro Ramírez. Tu sabes muy bien
que mi Papá te dijo, cuando lo entrevistaste, yo estaba ahí, que esos porros
son de él”. Cuando escuché ese reclamo, me paré del taburete de cuero donde
estaba sentado y, lo conminé, le dije que por qué se ponía a decir eso, a lo
que me contestó, que él no le daba credibilidad al señor Primo, porque era su
opinión y así lo pensaba y, que hiciera lo que quisiera, a lo que me llené de
ira y, le alcé la voz. Inmediatamente
Marceliano, se metió en el medio de los dos y, la señora Elvia, me llevó para
dentro de la casa. (Marceliano Gómez, todavía vive, y tiene el testimonio). Esa
ha sido la actitud de él siempre, negar los hechos sobre el origen del porro
pelayero y su autoría porque le ha dado la gana. Siempre dice que tiene pruebas
pero, nunca las muestra. Todo lo que ha escrito y dice, sobre el porro
pelayero, han sido montajes sistemáticamente premeditados, para no reconocer al
Primo Paternina, como el autor del porro pelayero. Así, pasó lo mismo, con
Silvano Paternina, mi hermano, una vez que éste
le reclamó delante de su cuñado Gil Guerra, músico que tocó con la banda
Arribana, por qué decía que los porros
María Varilla, La Mona Carolina y otros, eran de Alejandro Ramírez, a lo que
Gil le dijo a su cuñado, que no dijera eso,
que esos porros a él le constaba, eran
del Primo Paternina. Pero él, no le ha parado bolas a eso y, ha
seguido con su temeridad dañina, porque le ha hecho daño a todo un pueblo y a
una familia.
.- En la página 107, señala
que, las primeras composiciones de Pablo Garcés, se dieron en Purísima en la
primera década del siglo XX, es decir, 1910. Este músico , llega a San Pelayo,
hacía los años 1915-1918 y, toma la dirección artística de la Banda Arribana,
por un tiempo , unos meses,( afirmación que nos hizo Primo Paternina en la
casa, donde nos criamos con él) y , Alejandro Ramírez, llegó hacía el año 1907,
después que regresa de Cartagena de
estudiar, a donde lo mandó su Mamá , para alejarlo de Ángela Oliveros, porque
era mayor que él, y no era gustosa, ( Entrevista realizada a Elena Ramírez
Paternina, hija de Alejandro Ramírez con Herminia Paternina , hermana de Primo
Paternina) .De vuelta a San Pelayo, (1907), empieza a aprender a tocar el clarinete con el
maestro “Negro “ Saez, por ofrecimiento que le hiciera el Primo. Después de un
tiempo, cuando ya se había hecho al aprendizaje del instrumento, ingresa a la banda Arribana, dirigida por
Primo Paternina Olivero. En esa época, el Bombardino de la banda, era su
hermano Leonidas, quien siempre lo fue hasta su muerte, más, sin embargo nunca
aparece nombrado como tal sino, Pablo Garcés. Más adelante, en esa misma página, comenta que
, los dos músicos A. Ramirez y P. Garcés, representaban dos culturas diferentes; la del Sinú, que
venía de las montañas Antioqueñas, ( Sic) y, la de las Antillas , representada,
por José de la Paz Montes, que venía de Puerto Rico a través de José Dolores
Zarante..(¿?) . No se, como entender esto. Primero, un Antioqueño llevando la
cultura, el folclor Sinuano y, un Puerto Riqueño, la de las Antillas. Esto sí
que está difícil de digerir….es decir, un Antioqueño nos vino a enseñar porro,
puya.., en menos de na’. El maestro José Dolores Zarante, nunca fue compositor
de porros ni fandangos. Así lo hace saber en su libro (1933). La prosa en la que está escrito el libro, son
ínfulas o, más bien, una apología de protocolos anecdotarios, de supuestos
hechos en la vida de unos personajes mitificados por el autor. Siempre hace
inferencias, basado en la intuición, como soporte de su deducción.
.-En la página 109, deja claro
que , la estructura del porro y del fandango, no permite la creación individual
de las obras clásicas pelayeras pero, sin embargo, hoy sostiene que , un solo
hombre , con ascendencia Antioqueña, fue el creador de esas obras musicales. El
fundamento principal o el ADN, de nuestro porro pelayero, es: la improvisación
inspiradora y el repentismo, en donde los arreglos los hacían los músicos, cada
quien, según sus conocimientos, con sus instrumentos, iban añadiendo a la
melodía, los arreglos pertinentes. Nunca se dio la creación de porros con
partituras. Toda enseñanza y aprendizaje, fue empírico. El señor Alejandro
Ramirez deja de tocar en el año 1930, por un problema muscular en su brazo
derecho y, desde entonces se dedica de lleno, al trabajo en el Juzgado de San
Pelayo, en donde venía haciéndolo desde 1910.
En 1940, es trasladado al municipio de San Carlos, donde vivió hasta su
muerte. Allí dejó siete hijos, ninguno músico, tampoco. Pablo Garcés, se traslada al municipio de
Santa Lucía, donde vive el resto de sus días, allí funda una banda de música.
17.- En un documento escrito
por Alfonso Mendoza Vizcaino, en la Revista “Escritos del Folclor “de Sincelejo,
y de donde Pedro Mendoza Caldera , extrajo un texto “ Transición de la música
Zenú, de los aerófanos de carrizo y cardón, a los aerófanos de cobre y ébano”, nos dice que, Antonio Juan de Mendoza y Coronado,
Coronel de Milicias e ingeniero civil del ejército Español, quien se casó con
doña Teresa de Paz en Cartagena, se fue a vivir a Chinú y, de allí, pasan a
Corozal , donde se establecen definitivamente. Desde muy joven, se inclinó por
la jurisprudencia, la música, la filosofía y las letras, profesiones éstas, que
estudió en el Colegio San Bartolomé de Bogotá. Fue un alumno sobresaliente,
descollando en la ejecución de la trompeta, piano, guitarra y violín. En
Corozal, funda en 1836, la primera “Escuela de filosofía y música de la Costa
Atlántica”. Trajo como instructor, para la enseñanza de la gramática musical,
al Gallego Español, Gustavo Zumosa, egresado de la Escuela de música de la
Coruña, Galicia Española.. Años, más tarde, de esta Escuela egresaron
brillantes músicos, como: José Antonio
Blanco, del cual se dice que Pacho Galán Blanco, heredó sus dotes musicales;
egresó también de allí, otro virtuoso músico, trompetista y gaitero, oriundo de
Sincelejo, Leonidas Paternina Martínez quien, junto con los hermanos Bartolomé
y Domingo Torrente González, igualmente egresados de esa misma Escuela,
recorrieron, al lado del maestro Gustavo
Zumosa, (Somoza), toda la región de SABANAS, antiguo Bolívar Grande, enseñando
la gramática musical. En ese documento, también estaban las partituras del
“Fandango Viejo” con autoría de Leonidas Paternina Martínez. En ese recorrido, fundan muchas bandas en
distintas poblaciones como por ejemplo: Corozal, Tolú Viejo, Purísima, San
Benito, Lorica, Sahagún, Ciénaga de Oro y otras más. Después de haber ido varias veces a San
Pelayo, el músico Sincelejano, Leonidas Paternina Martínez, se radica definitivamente en este pueblo, con
unos hermanos y su esposa Josefa Oliveros , hermana de Angela Olivero, nativas
de Tolú Viejo, eso se da hacía el año 1885.
Como habíamos escrito
anteriormente, hacía el año 1860, Bartolomé Torrente y su maestro Zumosa
(Somoza), fundan en Tolú Viejo, la banda San José de Tolú Viejo, (Huertas
Vergara 1992), primera agrupación folclórica
popular con instrumentos metálicos que hubo quizás, en el País, por esa
época. Los instrumentos con los cuales se creó la Banda, fueron adquiridos por
el párroco de Tolú, Domingo José Albis, cuando cambió con un barco Español,
anclado en el Puerto de Tolú, unas reliquias e imágenes viejas de la Iglesia y de
algunos particulares, por los
instrumentos musicales metálicos que el barco había traído desde España. En
Tolú Viejo, por esa época, existía un conjunto de hojitas integrados por los
hermanos Marimont , quienes no quisieron formar parte de la enseñanza de la
Banda. El primer Director de la Banda fue, el músico Mayor don Filiberto Pérez
Albis. Más tarde, lo fue, su hijo homónimo, el famoso “Mono” Pérez Rocha,
quienes componían porros y fandangos, como: El Guineo , El Banano, El Pilón. y,
otros más. Esta Banda después, fue dirigida por el maestro Segundo Paternina
y,, hoy está bajo la dirección de su hijo, Carlos Paternina, siguiendo así, con
la tradición ancestral de la música y, como Director artístico, músico también,
Rafael Pérez Albis. La banda “14 de septiembre de Sincé, Sucre, para 1877, con
el cofundador, Marcial Martínez, para ese tiempo, tocaba porros y fandangos como, El sombrero vueltiao
y el fandango El torero, que no es otro que , “Fandango Viejo”, el cual tocaban en las calles al amanecer
durante las fiestas de San Benito Abad. En Sincelejo, existió una banda de
Música con el nombre de “Aires de la Sabana”, que tocaba fandangos, porros ,
puya, mazurcas, polkas y valses. Esta banda interpretaba un porro con el nombre
de “La vaca vieja”, compuesto por Leonidas Paternina (Pedro Mendoza;2010),
según decían los músicos de ese entonces, por un dicho que tenían los hermanos
Pérez de Corozal, que cuando arreaban sus ganados, en época de verano, para las
ciénagas del San Jorge, decían..:”Güé vaca vieja nariz pelá”, del cual se
inspiró el músico para componer el porro. Tiempo después, este porro fue
plagiado por Clímaco Sarmiento, como lo dijo, en una entrevista que le hiciera
un periodista en Cartagena quien al preguntarle sobre la autoría del porro “La
vaca vieja”, que aparecía a nombre de él,
le contestó, Mire, “La cosa es
muy sencilla, resulta que esa vaquita, pobrecita, no hacía sino, sufrir, de
corral en corral, aguantando hambre; la maltrataba todo el mundo. Entonces, yo
cogí una soga, la enlacé, me la traje pa’acá y, desde eso, la Vaca es mía”.
(Portaccio, José, 2018). También interpretaban el “Fandango viejo”, llamado
así, por ser el más viejo que se conocía y la cumbia “Alegre Navidad” y valses
Españoles de procesión.
Leonidas Paternina Martínez,
baluarte de una estirpe de ascendencia musical, dejó en San Pelayo, una gran
descendencia de grandes músicos como: Leónidas, Bombardino; Primo (Primitivo),
Cornetin y Trompeta; Gabriel, Platillos; Martin, Marcante; Pedro, Bombo; y
Julio, Trompeta además de su hermana, Herminia, quien se distinguió tocando el
Bombo, cuando su hermano Pedro faltaba en algunos toques. También fueron
descendientes de esa Dinastía: Rodrigo Paternina Noble, ejecutante del trombón
o tas tas ; Gabriel “El Indio” Paternina, el bugle y barítono; Eliecer
Paternina Noble, trompeta; Jose Manuel Paternina Plaza (Paco), clarinete;
Ernesto Paternina Anaya, bombo; Lino Paternina Lagares, la armónica o violina;
y Alfredo Paternina Lagares, la armónica o violina; Julio y Gabriel Paternina López, trompeta. Esa
misma trayectoria siguieron algunos hijos de Manuela Paternina Olivero, como:
Dagoberto Angulo Paternina, tocó los platillos y Alberto Angulo Paternina ,
quien tocó el trombón. De ésta generación, ha quedado una descendencia de
músicos que, todavía, siguen tocando y produciendo grandes satisfacciones tanto
en la música como en el arte en San
Pelayo cono: Francisco Paternina Noble, Director de la Banda San Juan Pelayo,
Oscar Paternina Peñata, quien tiene una orquesta y ejecuta todos los instrumentos
musicales de su grupo; Amaury Paternina Peñata, cantante profesional y
compositor; Leonidas Paternina Peñata, hermano del anterior, quien ejecuta el
tambor macho y maracas en el conjunto de gaitas de San Pelayo, también fabrica
y arregla instrumentos musicales, como, tamboras, hembra y macho; pitos cabeza
e¨cera y maracas. Me haría interminable hacer una lista de todos los
descendientes que hoy pululan por nuestros alrededores como músicos de banda de
viento y de otros grupos más. Sin duda alguna, de todos estos grandes de la
música pelayera, se destacó el Primo como prolífico compositor y excelente
ejecutor del cornetín y de la trompeta. Quienes lo conocieron, dan fe, de su
imponencia y estilo, cuando ejecutaba estos instrumentos y se montaba en el
banquillo en las ruedas de fandangos durante las fiestas patronales y de
corralejas, que se daban en los distintos pueblos de la comarca Sinuana y fuera
de ella. Uno de esos testimonios, lo da María Durango, gran bailadora de
fandango, hija de “Goyo” Durango quien fue el ejecutor de la Tuba o contrabajo
en la Banda Arribana, y compañero de andanzas. Ella, nos habla del Primo como
esa persona, bien vestido, imponente, altiva con un liquilique blanco y su
sombrero vueltiao. Cuando iban a tocar a
algún pueblo, él venía a buscar a mi Papá y después a los demás músicos.
Ya todos completos, salían en sus caballos, mulas y burros. En esos recorridos,
se duraban a veces, hasta un mes, porque siempre les salía toques por esos
pueblos. Se vestía, casi siempre, diferente a los demás
integrantes de la banda. El fandango empezaba primero sonando el Bombo, tres
veces, comenta, haciendo el llamado a la gente. Las mujeres iban llegando con
sus polleras y, algunas con flores en la cabeza, para llamar la atención, como
María Varilla. Los hombres se paraban frente a los músicos con los paquetes de
velas para ofrecerlos a las bailarinas. Estas eran seducidas por quien les
ofreciera el mejor y más grande enjambre de velas encendidas y el mejor piropo
de invitación a la rueda del fandango. La Banda empezaba a la voz de un, dos,
tres que el Primo ordenaba para que lo siguieran en la ejecución del porro o
fandango que empezaba a sonar con su Cornetín o trompeta, en un tono alto, que
las arterias del cuello se le querían reventar, retumbando ese sonido, en todo
el pueblo y allende en las comarcas vecinas. Los hombres y mujeres al oír la
música decían, “oye, esa es la Banda del Primo que está tocando, debe ser por
aquí, vamos a seguir su sonido para ver dónde está”. Al poco rato, llegaba
gente de todas partes de los pueblos vecinos y, el fandango se llenaba de muchas
mujeres bellas. El Primo siempre, con su
imponencia tocando el Cornetin y, a veces la trompeta, no dejaba de galantear
una que otra mujer quienes a la vez, también les respondían su galanteo. Caso
concreto pasó con La Mona Carolina y María Varilla, con quienes el Primo tuvo
una amistad muy íntima , a quienes les compuso y dedicó, unas de las piezas
musicales más sonoras, cadenciosas y rítmicas de nuestro folclor musical como
son : María Varilla y La Mona Carolina. El, nunca les había puesto su autoría
porque, Juanita su esposa, si se enteraba lo echaba de la casa. Ella era una
mujer celosa pero, muy buena mujer, comentaba y, él no quería romper ni
maltratar esa excelente relación de pareja que existía entre ellos. Esto nos lo confirma, el señor Matías Mendoza
cuando nos dice, en una entrevista que le hice: “ El señor Primo, tenía una
tierra por aquí, donde funciona hoy día, el Colegio José Antonio Galán. Ahí
sembraba yuca y maíz y mi Papá también. El Primo, de vez en cuando
venía a nuestra casa y se sentaba a tomar café y, a hablar con él y mi
Mamá. Un día cualquiera, en esas
conversaciones que sostenían, yo estaba pelao, le escuché decir al señor Primo,
que había compuesto un porro a la Mona Carolina pero, no le puso su autoría
porque, después su esposa se enteraba, y se formaba la pelotera. Así se los
hacía saber a los músicos de la Banda Arribana. Ella siempre le manifestaba que
por qué no le había compuesto nada”.
Para confirmar ese hecho, hablé con el señor Mendoza, dos veces en su
casa en San Pelayo. (Tengo los videos)”. Ahora entiendo el por qué, le oíamos
decir a la señora Juanita, esposa del Primo: “Tanto porro que compuso el Primo
y a mí nunca me hizo uno”.
18.-Hablando un día
cualquiera, con el señor Juan Madrid en su casa en Carrillo y, después de
degustar un pocillo de café amargo, me
contó que su Papá, les decía :” Esa música, esos porros y fandangos que se oyen
por aquí, fueron traídos por el Papá del Primo Paternina y éste, había
compuesto otros; como el Ratón, el fandango viejo... El iba mucho a los
fandangos y fiestas donde tocaba la banda Arribana y, visitaba a los Paternina
en la casa donde vivían”. Hoy día vive
allí, el profesor Ceferino Durango Paternina detrás de la iglesia en la esquina
occidental del parque, enfrente de la casa había un palo de totumo, donde se
ponían a tocar Leonidas con sus hijos. “Esa banda, era la única que existía por
aquí, así nos comentaba. Visitaba a unos Paternina en la vereda de “Cuero
Curtío”, le llamaban así, porque allí los Paternina tenían una curtiembre o
curtiduría. Ellos eran unos hermanos del Papá del Primo que habían llegado de
Sincelejo y se quedaron por estas tierras. También nos decía, que esos porros y
el fandango viejo, tenían letra, como el porro el Ratón y el Fandango Viejo,
que habían traído de Sincelejo. Yo
estaba muy pelao, mi Papá me llevaba a los fandangos y, allí vimos al Primo
tocar y, por lo general, repetían las mismas piezas musicales. Siempre nos
decía que la banda Arribana fue organizada por Leonidas Paternina con sus hijos, Leonidas y Primo y, el Primo
fue su primer Director.
19..-Gilberto Galván Berrocal,
(2017), hijo de Diógenes Galvan Paternina y, quien cuenta con 96 años de edad,
al momento de la entrevista, nos contó que, una vez, estando tocando la Banda
Arribana en Puerto Escondido, les salió un toque para Puerto Baldía , (Obaldía)
Panamá. Se fueron en una lancha que los vino a buscar. Eso fue por el año 1937.
Duraron tres días, al cuarto día regresaron a Puerto Escondido, donde habían dejado
los animales encerrados mientras volvían, los ensillaron y partieron para
Pelayo. Su Papá, el Primo y los demás
músicos de la banda Arribana donde tocaba mi tío Aníbal Galván, siguió contando,
decidieron reunir dinero para comprar unos instrumentos nuevos, en Cartagena o
Panamá, porque en Lorica no había. Después de reunir el dinero, mi Papá los fue
a comprar. Pasado un buen tiempo, (1.917-1919), apareció con los instrumentos
nuevos para la banda de música La Arribana que dirigía el Primo Paternina. Por
esa época, no había otra banda de música por esta Región, solo la Arribana. Mi
Papá, nos mandaba a buscarla y, nos decía: “Vayan a buscar la música del Primo
a Pelayo”, cuando había una fiesta o verbena
por acá. Y, era verdad, esa banda se conocía como la banda del Primo
Paternina, anotó al final, Gilberto Galván. Contó también que, la banda
Arribana, fue fundada por el Primo y su Papá y que, el Primo fue su Primer y
único Director, durante mucho tiempo. (tengo el video de la entrevista).
Otro hecho o suceso, porque
fue real, que nos contó el señor Gilberto Galván, fue que, estando tocando la
Banda Arribana en Puerto Escondido, en el año 1938, el Primo Paternina, tuvo
una piquería, con un músico trompetista de la región. . La piquería comenzó en
horas de la mañana y siguió hasta las horas de la tarde. Comían picadas de
queso con bollo, chicharrón y limón y tomaban ron blanco o ñeque. Un músico
tocaba una pieza musical y, enseguida el otro le respondía, podía ser con la
misma u otra. Hubo un momento, como a las tres de la tarde, en que al
trompetista competidor del Primo, de tanto esfuerzo que había realizado, los
ojos se le “apitonaron” y se le pusieron
rojos , se bajó del banquillo y dijo: “No puedo más maestro, Usted me ha
ganado”. Terminada, la piquería, dijo el Primo:” Bueno muchachos, ahora sí nos
vamos “. Buscaron los animales, los ensillaron, los montaron y salieron para
San Pelayo.
20.- Nos cuenta el músico
Alejandro Ramos que, una vez, tocando la Banda Arribana, en la “Ñeca”, un caserío, cerca de San Pelayo,
cuando terminaron el fandango de las fiestas patronales, al día siguiente,- ,
algunos músicos no llevaron animales para el transporte de venida, porque el
dueño de la fiesta les mandaron unos caballos para que se transportaran hasta
el pueblo,- empezaron a buscar los animales pero, como no los encontraban, el Primo le dijo a los músicos..:” Bueno,
cojan los instrumentos y nos vamos caminando y, este fandango que hoy estrenamos
aquí, lo llamaremos, “Vámonos caminando”. Una vez que iban a practicar con la
Banda, el porro-chandé, la Seca y, como
Pedro Paternina el bombero estaba enfermo, el Primo mandó a buscar a otro para
que lo remplazara. Estando en la práctica,. continuaba contando el maestro
Ramos, .. el bombero no daba con el ritmo, entonces el Primo, cogió el mazo con
que se toca el bombo y, le demostró cómo se tocaba ese ritmo. “Mira, así es
como se toca”, y le fue demostrando, cómo se daban los golpes en el parche del
bombo, para seguir rítmicamente la melodía que estaban ensayando, La Seca.
Sin lugar a dudas, la Dinastía
Paternina, baluarte de una estirpe musical, dejó en nuestra Región, una
descendencia de grandes y excelentes músicos de banda y, de otros ritmos
tropicales, propios de la Región Caribe.
21..- En varias entrevistas realizadas,
a los músicos nonagenarios, juglares, Joaquin Pablo Argel, Manuel Cristobal Genes
Hernandez y Alejandro Ramos y, una de ellas por Telecaribe, manifestaron
que, el Primo Paternina , fue el autor de casi todos esos porros como:
María Varilla, Soy Pelayero, La Mona Carolina, El Binde, Tírate al suelo, y el
fandango, Fandango viejo pelayero…,y otros más; asi mismo, que fue el fundador
y primer Director de la banda Arribana (Ribana) de San Pelayo. De igual forma
nos lo dijo David Guerra, Francisco Coneo y, Gabriel “El indio” Paternina, hijo
del Primo, quien murió a los 95 años, todos músicos de San Pelayo. Estas personas músicos todos,
conocieron en persona a Primo Paternina Olivero, ya que tocaron con él en la
banda Arribana y lo acompañaron en varios toques con la banda por la región.
Tengo las entrevistas en cds.
Los músicos Sincelejanos,
Francisco Antonio Paternina Zumosa (Somoza), familiar del virtuoso músico
Leonidas , y de Gustavo Zumosa, el maestro Español de la gramática musical, de
la primera Escuela de música fundada en Corozal quien , junto con los primos
hermanos, Policarpo y Mariano Paternina, a finales del siglo XIX y principios del XX,
deleitaron con su música de banda, a toda la Comarca de Sabanas y demás pueblos
circunvecinos, tocando: porros, fandangos, puyas y merengues. Fueron los
primeros en ejecutar el porro “jondo” de los viejos conjuntos gaiteros, con
pitos cabeza e”cera. El acordeonista y gaitero Corozalero, Eliseo Paternina, primo
hermano de Leonidas, Policarpo y Mariano organizó, junto con otros músicos de Sincelejo,
una banda de música, a principios del Siglo XX. Esta banda la integraron con
acordeón, bombo, pitos cabeza e”cera y otros instrumentos de percusión y de
vientos. Herederos de esa vena musical, son también: Felipe Paternina Payares,
excelente acordeonista de mucha fama y Mario de Jesus Paternina Payares
(q.e.p.d.), quien ganó el título de mejor cajero en uno de los Festivales de la
Leyenda Vallenata, descendientes del músico Sincelejano, Leonidas Paternina Martinez. Excelente
músico, lo es también, Bruno Paternina, trompetista virtuoso, quien es docente
además en la universidad de Sucre, Sincelejo, perteneciente al igual que los
demás músicos, de esa gran descendencia de los Paternina. En Tolú Viejo, vive
todavía el músico, Director de la Banda San
José de Tolú Viejo, perteneciente también, a la dinastía musical de los
Paternina, PEDRO SEGUNDO PATERNINA URZOLA, a quien en su casa le hice una entrevista en al año 2018. Ya a
su edad, 92 años, solo tiene recuerdos gratos de su profesión. Hoy día, la
Banda es dirigida por su hijo, Carlos Paternina y tiene, como Director
Artístico, al músico toludeño, Rafael Pérez Albis.
Seguir contando más hechos y
anécdotas de la vida del Primo, como persona, músico y compositor y, Director de
la Banda Arribana, lo mismo que mencionando los nombres de músicos
descendientes de la Dinastía Paternina, sería algo que me llevaría muchas páginas
más y me haría muy extenso, por no decir interminable, en este ensayo. Sólo
quise poner de presente y en contexto, lo más real posible, tal y como
sucedieron, según muchos escritores e investigadores imparciales y testimonios
recogidos, sobre los por menores históricos que se dieron durante el
surgimiento de nuestra música y nuestro folclor y, además, denunciar la mitificación que se ha hecho de
toda esa gesta musical que se dio en San Pelayo, por personas que han escrito
con sesgo, su génesis.
CONCLUSION
1.- Las migraciones
colonizadoras de Sabanas, llevaron a las riberas del medio y bajo Sinú, asentamientos de campesinos y comerciantes, ganaderos y
agricultores y, dentro de ese proceso migratorio, llegan a San Pelayo, la
música y sus cultores, hacía la segunda mitad del siglo XIX, como lo fue el
músico Sincelejano, Leonidas Paternina Martinez, quien dejó en el pueblo, una
descendencia de grandes músicos, entre
los que se destacan: Primo Paternina Olivero y sus hermanos.
2..- En 1906, se creó oficialmente,
la primera banda de música de viento : La Arribana. Sus fundadores fueron,
Leonidas Paternina Padre y, sus hijos, Primo Alberto y Leonidas Paternina
Olivero, quedando como Director de la misma, Primo Paternina Olivero, por
sobresalir en la ejecución del Cornetin y liderar con su Padre, el proceso
mismo. Ellos fueron asesorados por los maestros de música: Fortunato “El Negro”
Saez, Manuel Zamora y Miguel Coneo.
3..- La banda Arribana, fue la
protagonista, la que originó, el desarrollo bandístico de San Pelayo y la
región del Sinú, por antonomasia. Antes de ella, existían otras bandas de
música de viento, como en Purísima, Chinú, Momil, Ciénaga de Oro y, otras más, pero,
fue esa Banda , la que le dio el empuje al porro y al fandango. Ella fue
ejemplo y estandarte de la música pelayera, tan es así, que otros grupos
musicales, tomaron como referente el nombre de “Pelayeros”, para hacerse congraciar
con el pueblo, como lo fue, la orquesta de “Pedro Laza y sus Pelayeros”y,
ninguno de los que hacían parte de ella, eran de San Pelayo.
4..- La banda Arribana nace,
como producto de una necesidad sentida, por un grupo de jóvenes adolescentes
todavía, cuyas edades oscilaban entre los 14 y los 18 años, a quienes ya
Leonidas Paternina, les había transmitido algunos conocimientos musicales de
los distintos instrumentos y , por lo tanto, necesitaban poner en práctica esos
saberes .
5..- Los porros clásicos
pelayeros: María Varilla y la Mona Carolina, fueron composiciones de autoría
del Primo Paternina, dedicadas a dos mujeres que él conoció en sus andanzas de
toques de fandangos y corralejas, a las cuales les profirió gran afecto y
cariño pero, que por temor a su esposa Juanita Noble Ramos, no les puso su
autoría.
6..- El porro, Soy Pelayero,
se lo dedicó al pueblo que lo vio nacer y, El Binde, a unos montículos hechos
de arcilla por termitas que, con el tiempo se ponían duras como piedras. Ellas
se juntaban de a tres para formar el fogón de leña, que sostenían las ollas y
calderos donde se cocinaban los alimentos de los hogares Sinuanos.
7..- El mayor y más grande aporte
que una estirpe o generación de músicos , haya dado hasta ahora, al folclor
Sinuano y del Caribe en general, lo ha hecho la dinastía Paternina.
8..- El porro pelayero y el
fandango, fue consecuencia de un trabajo colectivo, en donde un músico, en este
caso, el Director, aportaba la idea principal melódica y, los demás músicos de
la Banda, al momento del ensayo, aportaban sus ideas y sapiencia musical y, así
, cada uno aportaba con su instrumento, lo requerido, hasta cuando se formaba
la pieza , con su cadencia, armonía y figuras musicales.
9..- En el proceso de
aprendizaje de la música o del porro pelayero, se tomaba la escala musical
pero, después, que ya tenían algún conocimiento empírico, sin ningún fundamento
gramatical explícito, solo se hacía por imitación y, después, se pasaba a
aprender los porros que se iban a interpretar o tocar. Primero era la práctica
en donde se aprendía a coger cariño a los instrumentos y, después, seguía el
montaje de la pieza musical.
10..- La “BOZÄ”, es un mambo
rítmico existente en todos los aires musicales del Caribe. Cuando se introdujo
en los porros clásicos pelayeros, a través de la Banda Arribana, se daba en los conjuntos de gaitas con pito
cabeza e”cera, al interpretar el porro “Jondo”. Es decir, la “Bozá” del porro
pelayero, es hija del mambo rítmico, que ya existía, en los conjuntos de gaitas, como el que organizó
el músico de origen Sincelejano, Leonidas Paternina a su llegada al municipio de San Pelayo. Ese
hecho, que se gestó en Pelayo, la creación del porro pelayero, tuvo su proceso
cíclico. La “Madre Natura”, no da saltos. (Charles Darwin). Eso de que una
persona, ajena a nuestra cultura e idiosincrasia , vino de Antioquia, a
enseñarnos a hacer nuestra música , a enseñarnos a tocar el porro pelayero, sólo
lo creerán los incautos ignorantes desinformados de nuestra cultura y de
nuestro folclor.
Con los antecedentes creativos
e interpretativos, hechos por los músicos de la Dinastía Paternina, se les puede considerar: el
símbolo del porro zambo del ayer y, del porro mestizo pelayero, de hoy.
*- Docente, Escritor,
investigador y compositor. Magister en Administración Educativa con Diplomado
en Investigación.
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